
Un momento histórico para la comunidad judía en Gran Bretaña: el rey Carlos decidió otorgar el título de caballero al rabino principal de la comunidad judía en el reino, el rabino Ephraim Mirvis, por sus “significativos servicios a la comunidad judía, relaciones interreligiosas y educación”. El rabino principal respondió a su selección y dijo que su aceptación sería particularmente emocionante para él.