El simulacro, denominado Juniper Oak 2023, involucró a unos 6.400 soldados estadounidenses junto con más de 1.500 soldados israelíes y más de 140 aviones, 12 buques de guerra y sistemas de artillería, lo que lo convierte en el simulacro conjunto más grande jamás realizado entre las naciones.
El ejercicio fue ampliamente visto como un mensaje para Irán, sin embargo, los funcionarios estadounidenses dijeron que los simulacros con fuego real no incluían maquetas de objetivos iraníes o de cualquier otro adversario. Las noticias del Canal 12 de Israel informaron que parte del simulacro incluyó bombarderos estadounidenses que apuntaban a una instalación nuclear iraní simulada.