
Después de un período de moratoria, Polonia presentó una propuesta a Israel para reanudar los viajes conmemorativos del Holocausto en el país. Así se publicó aquí en Red B. Los polacos enfatizaron que, en lo que a ellos respecta, la renovación de los viajes puede implementarse el próximo mes, sujeto a dos condiciones: cambiar algunos de los contenidos que se transportan en los viajes y guardias de seguridad desarmados. En Israel aún no han respondido a la propuesta y están debatiendo cómo responder.
Aunque las demandas de Varsovia, que indignaron al gobierno anterior, no han cambiado -en Israel son optimistas sobre la perspectiva de reanudar los viajes después de Pesaj. En Jerusalén incluso entregaron un documento con una propuesta sobre el arreglo de seguridad para las delegaciones, ya que ven la propuesta polaca como un avance hacia una solución al tema.
La propuesta de los polacos surge luego de una conversación que tuvo lugar ayer (martes) entre el canciller Eli Cohen y su homólogo polaco Zbigniew Rao. La conversación fue la primera celebrada entre los dos rangos en dos años, durante la cual los dos ministros discutieron formas de calentar las relaciones entre los países después de la crisis en curso y, entre otras cosas, el tema del regreso de las delegaciones de jóvenes israelíes a Polonia. El ministro polaco afirmó, según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, que pretende examinar la posibilidad de nombrar un nuevo embajador en Israel, tras un largo período en el que nadie ocupó el cargo.
Altos funcionarios del gobierno polaco dijeron en agosto de 2022 que se está reexaminando el tema del viaje de las delegaciones desde Israel al país, alegando que es una gira que se convierte en propaganda y odio hacia los polacos. En respuesta, Israel congeló los viajes. La directora general del Ministerio de Relaciones Exteriores de ese momento, Galit Stauber, afirmó que Polonia “ha estado trabajando durante varios años para escribir la historia del período del Holocausto de una manera ligeramente diferente”, y que sus demandas en las negociaciones son cambiar el plan de viaje para que no provoque “el reforzamiento de falsos estereotipos hacia los polacos”.